Pandora y el origen de los males

He aquí el mito, según el cual los griegos antiguos explican el origen de los males que aquejan a la humanidad.



En los primeros tiempos, el mundo era jóven y bueno. No existían todavía los males.


En cierto país vivía solo un niño, llamado Epimeteo. Un día le fue traída una niña para que jugara con él y lo acompañara. Su nombre era Pandora. Los dos niños fueron muy felices, hasta cuando a Pandora le entró curiosidad por saber que contenía una misteriosa caja, que apereció a la entrada de su vivienda, el día en que ella llegó.


- ¿Qué tendrá? - preguntada continuamente.
- Olvídate de la caja - le contestaba el niño. Algo me dice que no conviene abrirla. La vida es linda. Vamos a jugar.

Después de algún tiempo, Pandora se dejó vencer por la curiosidad e intentó abrir la caja. Del interior pareció escuchar voces que le pedían que la abriera. Con temor levantó la tapa y al instante salieron volando en tropel aves horrorosas, que se perdieron en los confines de la tierra.

Una de esas aves picó a Epimeteo, quien se enfermó, eran los males. La niña sufría por el error cometido. De pronto escucho una dulce voz que la llamaba del interior de la caja y le solicitaba que la abriera nuevamente.

- No lo haré! - exclamó la niña - ¿Quién eres?
- No soy como los que salieron; soy buena, le replicó.

Al salir en forma de un hada, mejoró a Epimeteo. Era la Esperanza. Desde entonces, los males que padecen los hombres se combaten con la esperanza

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