El nacimiento del arroz

Cierto día el dios siva, de Java, creó a una mujer que era más hermosa que todas las demás y la quiso hacer su esposa. Ella aceptó con una condición.

- Quiero -le dijo- que me proporciones un alimento que nunca llegue a cansarme. Y el dios sin pérdidas de tiempo, envío emisarios a los cuatro puntos del mundo, con la orden de escoger los más sabrosos y exquisitos manjares.

No obstante todo fue en vano. Por más frutos que le llevaon a la bella mujer, no se daba nunca por satisfecha. Y tanto necesitaba el alimento imposible de hallar, que al fin murió de hambre.

El dios Siva la hizo enterrar con grandes pompas y ordenó celebrar solemnes funerales. Y justamente a los cuarenta días de haber sido sepultada, aquella hermosa mujer, sobre la tumba surgió una linda y exótica planta, que jamás nadie había visto: era el arroz. 

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